18/7/14

BLAS DE LEZO...


Blas de Lezo, un almirante cojo, manco y tuerto, que evitó para Felipe V la pérdida de América

Con seis navíos de guerra derrotó en 1741 a 195 barcos ingleses. Murió pobre y olvidado, aunque Carlos III lrehabilitó con un título El Museo Naval reivindica la figura de este marino con una exposición

 JOSÉ G.CONCEPCIÓN 21.09.2013

Su historia de abnegación, valor y heroísmo darían para una película de Hollywood, pero tuvo la desgracia de haber nacido español. Se llamaba Blas de Lezo y Olavarrieta, un vasco de Pasajes, que sirvió en la Armada de Felipe V.  Su gran victoria de 1741 en Cartagena de Indias ( en la actual Colombia) ante Inglaterra evitó que perdiéramos en el siglo XVIII  la América hispana. El Museo Naval dedica una exposición conmemorativa de este marino singular, que murió pobre y olvidado en una fosa común meses después de su gran victoria ante Inglaterra de 1741, cuando todavía éramos una potencia mundial. La exposición, con ochenta piezas únicas del siglo XVIII, de colecciones privadas y públicas, estará abierta hasta el día 13 de enero.

Su primer ascenso a alférez de navío fue  por méritos de guerra en la cruenta batalla naval de Vélez-Malaga, donde Lezo que perdió su pierna izquierda por una bala de cañón. Siguió en su puesto de combate sin ninguna queja. 

A partir de ese momento realizó una carrera meteórica por su valor y pericia, perdiendo el ojo izquierdo  en la defensa de Tolón. Le estalló el globo ocular por una esquirla de madera o un fragmento de metralla.  Después quedó con el brazo derecho inútil  por un balazo de mosquete en el segundo sitio de Barcelona, ganado para la causa del pretendiente austriaco Carlos III. Y siempre invicto, muchas veces ante enemigos muy numerosos y haciendo grandes capturas. En la defensa de Tolón,  con apenas 23 años,llegó a hacer once presas enemigas, la menor de 20 cañones, y una de ellas la del navío Stanhope, Con 47 años llegó a teniente general, pese a su condición de mutilado desde que tenía 25. Era temidpor su apodo el "mediohombre” o el "almirante patapalo un hombre de mar que no se avenía bien con la Cort y sus intrigas., como el propio Lezo llegó a reconocer: “Que tan maltrecho cuerpo no era una buena figura para permanecer entre tanto lujo y que su lugar era la cubierta de un buque de guerra".

 La guerra de la oreja

Lezo salió con su"flota el 3 de febrero de 1737, llegando a Cartagena de Indias el 11 de marzo, quedando de comandante general de aquel apostadero, tan importante para la defensa del mar de las Antillas.  Era la llave de América y el paso del oro y la plata que tenía como destino España.

Inglaterra había roto sus relaciones con España por  la llamada guerra de la oreja de Jenkins debido a que Julio León Fandiño, capitán de un guardacostas español, interceptó el 'Rebbeca' del contrabandista Robert Jenkins perdonándole la vida pero a cambio le hizo cortar

a éste una oreja, después de lo cual le liberó con este insolente mensaje: “Ve y dile a tu Rey que lo mismo le haré si a lo mismo se atreve”. 

Fue el pretexto perfecto para declarar una guerra, que en realidad estaba motivada por la avaricia de los comerciantes ingleses y el intento de su gobierno, nada disimulado, de apoderarse de la importante plaza de Cartagena de Indias.

Ante la mayor flota de la historia Inglaterra armó la mayor flota de la historia, sólo superada  por la que se movilizó por la conquista de  las playas de Normandía en la II Guerra Mundial. La armada, al mando del almirante Edward Vernon, estaba formada por 95 navíos (51 de ellos,3.000 cañones y unos 25.000 ingleses apoyados por 4.000 milicianos más de los EEUU,  mandados éstos por Lawrence, hermanastro del Presidente Washington. 

Frente a esta poderosa flota Lezo sólo disponía de  3.000 hombres, 600 indios flecheros, más la marinería y tropa de infantería de marina de los seis navíos de guerra de los que disponía la plaza fortificada de Cartagena de Indias: el 'Galicia' (que era la nave Capitana), el 'San Felipe', el 'San Carlos', el 'África', el 'Dragón' y el 'Conquistador'. La proporción era desfavorable: un español por cada diez ingleses.

Tan seguro estaban los ingleses de su victoria que acuñaron una moneda con Lezo humillado y derrotado ante Edward Vernos. Sometieron a Cargagena de India67 días de intenso cañoneo que no cesaba ni de díauna moneda con Lezo humillado y derrotado ante Edward Vernos. Sometieron a Cargagena de Indias a ni de noche.

 Después llegó el ataque por tierra. Las tropas inglesas erraron en la altura de las murallas y las escalas se quedaron cortas en dos metros. No habían tenido en cuenta el foso que había ordenado construir Blas de Lezo. Fue una carnicería. Los ingleses dejaron en el campo a ocho mil hombres, según algunos fuentes favorables a nuestra causa, y sin poder tomar la plaza.

Lezó atribuyó su victoria a las "misericordias de Dios", y no a su gran talento para el arte de la guerra.

"Maldito Lezo Vernon tuvo que claudicar y retirarse, hundiendo alguno de sus navíos por falta de hombres. En aquella guerra caballeresca Vernon dirigió un último mensaje a Lezo.

"Hemos decidido retirarnos para volver pronto a esta plaza después dereforzarnos en Jamaica".

Lezo le contestó "Para venir a Cartagena es necesario que el rey de Inglaterra construya otra escuadra, porque ésta sólo ha quedado para conducir carbón de Irlanda a Londres, lo cual les hubiera sido mejor que emprender una conquista que no pueden conseguir".

A Vernon, herido en su orgullo, sólo quedó gritar a los cuatro vientos su desesperación: "God damn you, Lezo!" ("¡Que Dios te maldiga, Lezo!") Vernon fue  elevado y expulsado de la Marina en 1746, aunque la arrogancia y el orgullo inglés hizo que le enterraran en la Abadía de Westminster, panteón de los héroes, y en su tumba pusieron el siguiente epitafio: «Sometió a Charges, y en Cartagena conquistó hasta donde la fuerza naval pudo llevar la victoria».

Era una forma de reconocer su gran derrota, que Inglaterra, por orden de su rey, ordenó borrar de su historia

El olvido de Lezo España olvidó a Lezo, que murió  pobre y enterrado  en una fosa común en Cartagena de Indias por intrigas políticas del virrey Eslava y sin saber que su rey le había exonerado de todos sus cargos y honores  a instancias del virrey.

Carlos III le ehabilitó en 1760, concediéndole  a título póstumo el marquesado de Ovieto  por la "heroica defensa de Cartagena de Indias, donde murió". Hoy, una moderna  fragata lleva el nombre de Blas de Lezo, el "mediohombre", que bien podíamos llamar el Nelson Español.

 

 

29/6/10

GRANDES MUJERES QUE DIO FRANCIA: SIMONE DE BEAUVOIR...



Simone de Beauvoir, el castor infatigable

Martes, 29 de Junio de 2010
09:04
Simone de Beauvoir (París, 9 de enero de 1908 - 14 de abril de 1986), fue una novelista y filósofa francesa. Escribió novelas, ensayos, biografías y trabajos monográficos sobre temas políticos, sociales y filosóficos. Su pensamiento se enmarca dentro del existencialismo y obras como "El segundo sexo" son textos fundacionales del feminismo. Fue pareja del también filósofo Jean Paul Sartre.

Nacida en una familia burguesa, Simone de Beauvoir fue educada según la sólida moral cristiana vigente en la época. Cuenta en sus memorias la fuerte impresión que le causó, en su juventud, descubrir el ocaso de la religión: dejar de creer en Dios era asumirse plenamente responsable de sus propias elecciones. Y dueños de la propia libertad.

Esto marcaría después su viraje hacia el existencialismo, que fue la constante de su pensamiento.

Simone decide romper el modelo de joven burguesa preocupada por conseguir un matrimonio y una vida respetables, afirmando su deseo de estudiar filosofía, una especialidad aún negada a las mujeres en esa época. Su primer grito de rebeldía frente al sistema consistió entonces en irse de casa para estudiar en París. Nunca sería lo que se esperaba de ella.

En 1929, se produce su encuentro con Jean Paul Sartre, que marcaría las vidas de ambos en más de un aspecto, en la Sorbonne, donde ambos estudiaban filosofía. El futuro filósofo la hizo partícipe de su círculo de amistades, donde los intelectuales discutían el futuro de aquella Europa de entre guerras.

Entre sus numerosos textos, podemos mencionar LA INVITADA (1943), LA SANGRE DE LOS OTROS (1944), LOS MANDARINES (1954), por la cual recibió el Premio Goncourt. Estas obras pertenecen al género de ficción. Pero es en 1958, cuando aparece “EL SEGUNDO SEXO”, que Simone se prefigura como una de las adalides del pensamiento feminista. Esta obra constituye un pormenorizado y profundo análisis del rol de la mujer en la sociedad y de la construcción y desarrollo de dicha figura.

Esta obra, que fue leída por las mujeres de todo el mundo, llegó a la Argentina en plena década del ’60, cuando la figura femenina comienza a tomar más poder, saliéndose de los roles tradicionales del imaginario occidental, de madre y esposa. La teoría principal que sostiene Beauvoir es que "la mujer", o más exactamente lo que entendemos por mujer (coqueta, frívola, caprichosa, salvaje o sumisa, obediente, cariñosa, etc.) es un producto cultural que se ha construido socialmente. La mujer se ha definido a lo largo de la historia siempre respecto a algo: como madre, esposa, hija, hermana... Así pues, la principal tarea de la mujer es reconquistar su propia identidad específica y desde sus propios criterios. Muchas de las características que presentan las mujeres no les vienen dadas de su genética, sino de cómo han sido educadas y socializadas. La frase que resume esta teoría es muy célebre: "No se nace mujer, se llega a serlo".
Junto a Sartre, Camus y Merleau Ponty, publica la revista “Tiempos Modernos”, en 1945.

En 1968 defiende la postura de los jóvenes durante el Mayo Francés, junto con Sartre y Foucault, entre otros.

Sus reflexiones sobre la creación literaria, sobre el desarrollo de la izquierda antes y después de la Segunda Guerra Mundial, sobre el dolor y la percepción del yo, sobre los linderos del psicoanálisis y, por supuesto, sobre las premisas profundas del existencialismo, fueron la base del pensamiento filosófico contemporáneo. Cabe destacar también su lucha por los derechos humanos en general y de las mujeres en particular.

Con Sartre, construyeron una relación basada en la libertad, respetando la independencia de cada uno y compatibilizando la vida en conjunto.

Luego de la muerte de Sartre, en 1980, Simone escribe “La ceremonia del Adiós”, evocando la figura de su compañero por tantos años, que sale a la luz en 1981.

Luego de una vida intensa, dedicada al pensamiento y a la búsqueda incansable del saber, esta auténtica philosopha, y decayendo por su adicción al alcohol y las anfetaminas, muere en París, el 14 de abril de 1986.

Fue enterrada junto a Sartre.

Algunas frases de Simone de Beauvoir:

"¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad" "Las arrugas de la piel son ese algo indescriptible que procede del alma."

"La belleza es aún más difícil de explicar que la felicidad".



 

6/3/10

HERNAN CORTÉS...



Conquistador español de México (Medellín, Badajoz, 1485 - Castilleja de la Cuesta, Sevilla, 1547). Procedente de una familia de hidalgos de Extremadura, Hernán Cortés estudió brevemente en la Universidad de Salamanca. En 1504 pasó a las Indias recién descubiertas por Colón y se estableció como escribano y terrateniente en La Española (Santo Domingo). Participó en la expedición a Cuba de 1511 como secretario del gobernador Diego Velázquez, con quien emparentó al casarse con su cuñada y que le nombró alcalde de la nueva ciudad de Santiago.

En 1518 Diego Velázquez confió a Hernán Cortés el mando de una expedición a Yucatán; sin embargo, el gobernador desconfiaba de Cortés, a quien ya había encarcelado en una ocasión acusado de conspiración, y decidió relevarle del encargo antes de partir. Advertido Cortés, aceleró la partida y se hizo a la mar antes de recibir la notificación (1519).

Hernán CortésCon once barcos, unos seiscientos hombres, 16 caballos y 14 piezas de artillería, Hernán Cortés navegó desde Santiago a Cozumel y Tabasco; allí derrotó a los mayas y recibió -entre otros regalos- a la india doña Marina, que le serviría como amante, consejera e intérprete durante toda la campaña.
Desobedeciendo órdenes expresas del gobernador Velázquez, fundó en la costa del golfo de México la ciudad de Villa Rica de la Veracruz. Allí tuvo noticias de la existencia del imperio azteca en el interior, cuya capital se decía que guardaba grandes tesoros, y se aprestó a su conquista.
Para evitar la tentación de regresar que amenazaba a muchos de sus hombres ante la evidente inferioridad numérica, Hernán Cortés hundió sus naves en Veracruz. Logró la alianza de algunos pueblos indígenas sometidos a los aztecas, como los toltecas y tlaxcaltecas. Tras saquear Cholula, llegó a la capital azteca, Tenochtitlán, en donde fue recibido pacíficamente por el emperador Moctezuma, que se declaró vasallo del rey de Castilla. La posible identificación de los españoles con seres divinos y de Cortés con el anunciado regreso del dios Quetzalcoátl favoreció quizá esta acogida a unos extranjeros que enseguida se empezaron a comportarse como invasores ambiciosos y violentos.

Entonces tuvo que dejar la ciudad a su lugarteniente Alvarado, para hacer frente a las tropas de Pánfilo de Narváez, enviadas por el gobernador Velázquez para castigar su rebeldía y devolverle a Cuba; Cortés los derrotó en Cempoala y consiguió que se uniese a él la mayor parte del contingente (1520). Cuando regresó a Tenochtitlán, encontró una gran agitación indígena contra los españoles a causa de los ataques realizados a sus creencias y símbolos religiosos y de la matanza de sus nobles por Alvarado para desbaratar una supuesta conspiración. Hizo prisionero a Moctezuma e intentó que éste mediara para calmar a su pueblo, sin lograr otra cosa que la muerte del emperador.

18/1/10

http://www.elpais.com/fotogaleria/tragedia/ojos/PAIS/elpgal/20100117elpepuint_1/Zes/2

14/10/09

FEDERICO lI, EL GRANDE....

Retrato único del rey Federico II de Prusia será subastado.

El cuadro, con marco dorado, es el único para el que el monarca posó personalmente durante su reinado

Federico II "el Viejo" conquistó para su reino el territorio de Silesia, hoy en Polonia, y ganó con sus ejércitos la Guerra de los Siete Años (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )

EFE El Universal Berlín Sábado 10 de octubre de 2009 11:00
Un retrato único del rey Federico II de Prusia (1712-1786) fue subastado en la ciudad alemana de Bremen por la cantidad de 670 mil euros.
El cuadro, con marco dorado, "es el único para el que el monarca posó personalmente durante su reinado", señaló una portavoz de la casa de subastas.
El óleo, pintado por el artista Johann Georg Ziesenis (1716-1776), fue subastado por la casa Bolland & Marotz con un precio de salida de 450 mil euros.

Propiedad hasta ahora de un coleccionista privado, el retrato de Federico II, que muestra al monarca con rasgos muy humanos, ha pasado a manos de un comprador del que no se han facilitado datos.

Federico II "el Viejo" conquistó para su reino el territorio de Silesia, hoy en Polonia, y ganó con sus ejércitos la Guerra de los Siete Años, con lo que elevó a Prusia a la categoría de potencia europea al nivel de Francia, Gran Bretaña, Rusia y Austria.
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Retrato del rey prusiano Federico II el Grande que se exhibe en el Museo de Versalles de París. El monarca prusiano estuvo profundamente influenciado por la Ilustración francesa.Alemania, EuropaRey de Prusia (1740-1786).
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(Berlín, 1712-Potsdam, actual Alemania, 1786) Rey de Prusia (1740-1786). Arquetipo del déspota ilustrado, desde muy joven mostró un espíritu inquieto, gustos refinados e inclinación al estudio de las ciencias y las artes, acaso por la influencia de su preceptor, un hugonote francés llamado Jacques Duhan de Jandun. Dado su carácter sensible, chocó continuamente con su padre, Federico Guillermo I, hombre de temperamento autoritario.


A los dieciocho años huyó de la corte acompañado de su amigo Katte; detenidos, éste fue ejecutado y Federico encerrado en Küstrin hasta que reanudó sus estudios y se sometió a la disciplina paterna. En 1736 le fue entregado el castillo de Rheinsberg para que mantuviera su propia corte, lo cual le permitió satisfacer sus ansias de vida cultural y cortesana.


Accedió al trono en 1740, a la muerte del Rey Sargento, como era conocido su padre. Su afán de gloria y conquistas y la voluntad de liberar a Prusia de la dependencia de Austria lo movieron a enviar las tropas a Silesia, donde obtuvo la brillante victoria de Mollwitz, que rubricó la eficacia del ejército organizado por su padre y su propio talento como estratega.


La debilidad de los Habsburgo fomentó una alianza con Francia que se mantuvo hasta 1742, año en que se retiró del conflicto por separado, con la posesión de Silesia asegurada. Sin embargo, las circunstancias del enfrentamiento, que se prolongó en la guerra de Sucesión de Austria, le obligaron a entrar de nuevo en liza en 1744; en esta segunda campaña salvó en varias ocasiones a su ejército del desastre gracias a su brillantez como militar.
Por la paz de Dresde (1745), Austria reconoció de nuevo la posesión de Silesia a Prusia, pero quedaron latentes todos los conflictos que enfrentaban a las potencias europeas, hecho que acabaría por determinar en 1756 la coalición de Austria, Rusia, Francia y Suecia contra Prusia, a su vez apoyada por Gran Bretaña; ello significó el comienzo de la guerra de los Siete Años, de la que Prusia salió arruinada, pero convertida en una gran potencia militar: conservó Silesia y recuperó Pomerania, Sajonia y otros territorios ocupados por sus oponentes.


La muerte de la zarina Isabel en Rusia y el acceso al trono de Pedro III primero y de Catalina II poco después abrieron a Federico el camino para una alianza que le permitió emprender la reconstrucción del país y convertirse en uno de los soberanos más influyentes del continente. En política interior impulsó una serie de reformas iluministas, apoyándose en la nobleza, a la que respetó sus privilegios: establecimiento de una administración centralizada; reorganización de la hacienda pública, con aumento de la presión fiscal; supresión de las aduanas interiores; creación de una banca estatal; reforma de la administración de justicia, con abolición de la tortura; e introducción de nuevos cultivos, como la patata y el nabo, y aplicación de modernas técnicas productivas.


Propició el comercio y la industria sobre bases mercantilistas que favorecieron el desarrollo económico, fomentó la tolerancia religiosa y, en continuidad con la línea militarista emprendida por su antecesor, perfeccionó la organización y el funcionamiento del ejército e incrementó sus efectivos. Hombre de vasta cultura, Federico II atrajo a su corte a intelectuales y artistas como Voltaire y Bach, quien le dedicó su Ofrenda musical. Por su parte, el propio monarca compuso algunas piezas musicales, como una Sinfonía en Re mayor, escribió tratados en los que expuso su pensamiento político y sus particulares ideas acerca del Estado, como Antimaquiavelo (1739), Testamentos políticos (1752-1768) y Ensayo sobre las formas de gobierno (1777), participó en el trazado de los planos de los palacios de Sans-Souci y Potsdam y del edificio de la Ópera de Berlín, y puso su sello a un estilo que transita entre el rococó y el neoclásico.


También tuvo participación directa en el reordenamiento urbano de Berlín, una ciudad que durante su reinado se convirtió en una urbe moderna y dinámica. Fomentó así mismo las ciencias a través de la Academia de Berlín y sancionó la obligatoriedad de la enseñanza primaria.

3/9/09

FEDERICO I BARBARROJA....



(?, h. 1125-Cilicia, actual Turquía, 1190)

Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (1155-1190), rey de Alemania (1152-1190) y duque de Suabia (Federico III) (1147-1190). Hijo del duque Federico II de Suabia y de Judit de Baviera, sucedió a su padre en el gobierno del ducado suabo en 1147, año en que participó en la Segunda Cruzada junto a su tío, el emperador Conrado III, quien lo nombró heredero.
A la muerte de éste, en 1152, Federico Barbarroja fue designado rey de Alemania por aclamación de la Asamblea de príncipes, que vieron en él un monarca enérgico y valeroso, capaz de acabar con los enfrentamientos que, desde 1125, mantenían en todo el reino los gibelinos, partidarios de los Hohenstaufen, procedentes de Suabia, y los güelfos, seguidores de los Welf de Baviera.
A fin de alcanzar la paz, Federico I, miembro de la familia Hohenstaufen, cedió a su primo Enrique el León, duque de Baviera y el más poderoso de los jefes güelfos, el ducado de Sajonia y le confió la dirección de la expansión alemana hacia el este.
La ambición del monarca, sin embargo, iba mucho más allá de las fronteras de Alemania, pues, considerándose continuador de la obra de Carlomagno y Otón I, Federico Barbarroja tenía el firme propósito de crear un imperio universal que restaurase la grandeza del Imperio Romano, para lo cual era preciso someter al Papado y a las ciudades italianas.
Con este propósito, en 1153, durante la dieta de Constanza, prometió ayudar al papa Eugenio III a sofocar la rebelión de los romanos, que, con Arnaldo de Brescia al frente, se habían constituido en municipio libre y expulsado al pontífice. Federico I entró con su ejército en Italia en 1154, y al año siguiente fue coronado en Roma emperador del Sacro Imperio Romano Germánico por el papa Adriano IV, tras haber derrotado y apresado a Arnaldo de Brescia, quien murió en la hoguera como hereje.
De nuevo en Alemania, extendió sus dominios hasta los territorios de Polonia y Escandinavia y contrajo matrimonio con Beatriz, hija y heredera de Reinaldo III de Borgoña. Otra vez en suelo italiano, tomó Milán en 1158, y ese mismo año, en la dieta de Roncaglia, asumió todos los derechos de los antiguos emperadores romanos, entre ellos el de designar personalmente los cónsules de las ciudades italianas, si bien muchos municipios declararon su oposición frontal a la política imperial y el Papado le privó de ejercer estas prerrogativas en los Estados Pontificios.

Un año más tarde, la elección como papa de Alejandro III, firme defensor de la teocracia pontificia y, por tanto, de la sumisión del emperador a la autoridad papal, agravó el conflicto e impulsó a Federico I a apoyar el nombramiento, sucesivamente, de los antipapas Víctor IV (1159) y Pascual III (1164). En 1167, las ciudades del norte de Italia constituyeron la poderosa Liga Lombarda, que, tras años de lucha, logró una victoria decisiva sobre las tropas imperiales en Legnano (1176).

A raíz de esta derrota, Federico Barbarroja se vio obligado a firmar, en 1177, la paz de Venecia, por la que reconoció al papa Alejandro III –a quien hubo de someterse– y, en 1183, la paz de Constanza, en la que aceptó las libertades comunales, aunque conservó sus dominios de Toscana, Spoleto y Ancona. En la dieta de Maguncia (1188), el emperador, decidido a liberar Jerusalén, a la sazón en poder del sultán Saladino, se comprometió a encabezar la Tercera Cruzada, y así, en el año 1189 partió con tal propósito hacia Cilicia, donde murió, el 10 de junio de 1190, mientras se bañaba en el río Salef (Cydnos).

23/8/09

MAXIMILIEN FRANCOIS ROBESPIERRE....

Nació en una ciudad ubicada al noreste de Francia, en el límite con los países bajos, llamada Arras, el 6 de mayo de 1758, y recibió el bautismo con el nombre de Maximilien François Marie Isidore de Robespierre.
Fue su madre la hija de un empresario cervecero, llamada Jacqueline-Marguerite Carraut y su padre un reconocido abogado, de nombre François de Robespierre. El matrimonio, perteneciente a la pequeña burguesía, tuvo cuatro hijos más, siendo Maximilien el mayor, que tuvo que cuidar de sus hermanos, colaborando con su abuelo y sus tías, con tan solo 9 años, cuando al nacer muerto el menor, se llevó consigo la vida de su madre, quedando los niños sin protección paterna, ya que François de Robespierre, abandonó a su familia, con destino a América, incapaz de hacerse cargo de ella en soledad.
Creció desconfiado y encerrado en sí mismo, tal vez por sus carencias afectivas. Estudió en el Colegio Luis el Grande, en su ciudad natal, y luego se trasladó a París, alcanzando el título de abogado en 1781, carrera que ejerció prestigiosamente en Arras. Apasionado lector de Rousseau, sus ideas del contrato social, calaron hondo en su pensamiento, contra el absolutismo monárquico.

La situación de Francia era crítica. El rey observaba el crecimiento de las ideas iluministas, junto al poder de la burguesía, que reclamaba participación política, y entonces, para calmar los ánimos y conseguir cierta aprobación de esta clase, decidió por primera vez cobrar impuestos a la nobleza. Luis XVI convocó a los estados generales, presionado por los nobles que se negaban a pagar impuestos, aferrándose a un privilegio del que gozaban desde siempre.
En abril de 1789, se presentó en las elecciones del Tercer Estado, por Artois, dentro de los estados generales, obteniendo el quinto lugar, y comenzando a destacarse por su elocuencia, su defensa de las clases desprotegidas, su oposición a la tiranía, y el extremismo de sus ideas.

Al crearse la Asamblea Nacional, integró, el grupo más radicalizado de la Revolución Francesa, el de los jacobinos, llamados así por reunirse en el recinto de los monjes jacobinos. Pasó a constituirse en líder de este sector, sobre todo cuando fueron reprimidos por La Fáyette, al pedir que el rey abdicara en Campo de Marte (17 de julio de 1791) y el resto de los miembros emblemáticos debieron ocultarse, como Marat, o exiliarse como Danton, que debió buscar refugio en Inglaterra, mientras Robespierre pudo quedarse en París, protegido por un ebanista llamado Maurice Duplay, en cuyo hogar donde residió hasta su muerte.
Opositor de los girondinos moderados, de quienes se distanciaba por bregar por el sufragio universal, y estar en contra de la guerra con las potencias extranjeras, fue apoyado por los sans cullotes, sector más radicalizado y agresivo de la revolución, formado por los miembros del tercer estado que podríamos llamar clase media, ya que no eran ni los más pobres ni los más adinerados, sector que había sido siempre desplazado en sus reivindicaciones de derechos, y por eso había acumulado inmenso rencor.
En 1791, los girondinos lograron dictar una constitución donde se establecía una monarquía limitada por el parlamento, con derecho de voto restrictivo a los que pagaran impuestos.
La Convención Nacional que asumió el 20 de septiembre de 1792 , comenzó siendo una asamblea moderada, dividida entre los girondinos, los del pantano, que eran neutrales, y los jacobinos, que ahora se denominan montañeses, representados en las figuras de Robespierre, Danton y Marat. En enero de 1793, se produjo la ejecución de Luis XVI, alentada por Robespierre, y su grupo revolucionario. El 6 de abril de 1793 se creó el Comité de Salvación Pública para impedir que las potencias europeas lograran restablecer la monarquía. En octubre de 1793, los jacobinos se impusieron por sobre los moderados, sobre todo luego de la traición del gral. Dumouriez, naciendo un nuevo régimen llamado del terror que suprimió el régimen monárquico en vistas a instalar un sistema de gobierno republicano.

El terror alcanzó a todos los enemigos a su ideario, a los que consideró enemigos de la república, y a los que solo cabía la pena de muerte, incluyendo a los ultra revolucionarios, al mando de Hébert, que había sido su antiguo aliado, y de quien se distanció por motivos esencialmente religiosos.
Las creencias religiosas de Robespierre pueden resumirse de la siguiente manera: Era creyente en un Ser Supremo, la Naturaleza, a quien le dedicó una ceremonia en su honor en abril de 1794, pronunciando un discurso el 7 de mayo, explicando los alcances de esta nueva creencia, que dejaba fuera del alcance de la iglesia y los sacerdotes. La idea de mantener la creencia en Dios y en la inmortalidad del alma, se fundaba en razones de sustento moral para la República. El día elegido para la celebración fue finalmente el 8 de junio.

Así la Convención dictó un decreto por el cual proclamó la libertad de cultos, reprimiendo los actos religiosos fanáticos o contrarrevolucionarios. Hébert era partidario del ateísmo, y calificó a Robespierre de conservador. El 24 de marzo de 1794, este grupo fue eliminado.
No le fue mejor al grupo de “indulgentes” entre los cuales se contaban a Danton y Desmoulins, que intentaron lograr una conciliación entre sectores, moderando el régimen de terror, y perecieron guillotinados por orden de Robespierre el 5 de abril de 1794.
Dueño de una virtud extrema, según su convicción, lo que le valió la denominación de “Incorruptible” se erigió en depositario de la verdad absoluta, pudiendo decidir sobre la vida y la muerte de quienes molestaban a sus planes, de constituir una república basada en la democracia y en la virtud, logrando la aprobación de una ley que permitía en juicios sumarísimos, sin ejercicio de defensa, y eliminando la prueba testimonial, dictar condenas a muerte.

El 26 de junio de 1794, los franceses obtuvieron una brillante victoria en la batalla de Fleurus, en los Países Bajos, contra el Imperio Austríaco. Esto demostró que el terror impuesto en Francia era innecesario, para luchar contra el enemigo externo, ahora derrotado.
Un grupo de opositores dentro de la misma Convención, entre los que se contaban, Carnot, Fréron, Tallien, Fouché y Billaud-Varenne, ordenó su detención, luego de haber sido insultado y obligado a retirarse de las sesiones, lo que se cumplió el 27 de julio de 1794.
Acusado de traidor por la Convención, fue ejecutado al día siguiente junto a veintiuno de sus seguidores, siguiendo el destino que él mismo había impuesto a casi diecisiete mil opositores políticos. Sus cuerpos decapitados fueron enterrados en el cementerio de Errancis.
Con su muerte, acabó también la existencia de la Comuna de París, del Club de los Jacobinos y del Tribunal Revolucionario.

RAMSES II




Nacionalidad: Egipto1326 a.C. - 1234 a.C. Faraón 1301 a.C. - 1234 a.C.

El reinado de Ramsés II posiblemente sea el más prestigioso de la historia egipcia tanto en el aspecto económico, administrativo, cultural o militar. No en balde fue el vencedor de la batalla de Qadesh, siempre según las fuentes egipcias. Ramsés nace hacia el año 1326 a.C., accede al trono imperial hacia 1301 a.C. y muere alrededor de 1234 a.C. por lo que se trata también de uno de los reinados más largos.

Gobernó sobre un mundo en plena transformación lo que hace más interesante este momento histórico. Su abuelo es el faraón Ramsés I, general del ejército y visir, elegido rey de Egipto por Horemheb al no tener éste descendencia. Su padre fue Sethi I, maestro político y militar, siendo su madre la reina Tui, miembro de una ilustre familia de militares. Ramsés II pasó su infancia en Luxor en compañía de sus dos hermanos y sus dos hermanas. Desde pequeño fue educado para heredar la doble corona; un preceptor le enseñaría a escribir e interpretar las imágenes escritas (leer), a conocer los astros, matemáticas y geometría rudimentarias así como profundizar en materia religiosa. Hacia los diez años fue nombrado heredero y comandante en jefe del ejército como primogénito que era; desde ese momento tuvo un harén a su disposición y acompañó a las tropas en algunas campañas contra los hititas y los libios. A los 16 años fue asociado al trono imperial por Sethi, continuando con su educación política.
El visir de Sethi, Paser, posiblemente participó en esta educación, manteniéndose durante veinte años en el cargo tras el fallecimiento de Sethi. Por estas fechas Ramsés participaría en la supervisión de las construcciones de Abidos, iniciándose su afición a las edificaciones. Su primera esposa será una joven de noble familia llamada Nefertari.

 Tenía 17 años Ramsés cuando casó por primera vez; fruto de este matrimonio nació su hijo primogénito llamado Amonherunemef. Paralelamente tomó una segunda esposa, Isetnefret, quien también le dio un hijo llamado Ramsés. Las dos mujeres continuaron procreando, asegurándose así el futuro de la dinastía. La tercera esposa será Hentmire, la propia hermana de Ramsés, siguiendo la tradición faraónica para conservar la pureza de la sangre. Como cuarta esposa eligió a su propia hija, Merytamón, fruto de su matrimonio con Nefertari, casándose también con una de las hijas de Isetnefret, Bentanat. A finales del mes de junio del año 1301 a.C. fallece Seti I y Ramsés II sube al trono como rey del Alto y Bajo Egipto y Sol de los Nueve Arcos. Tenía 25 años.

Sus primeros esfuerzos están encaminados a mantener la paz interior alcanzada en los reinados anteriores, manifestando a los sacerdotes de Amón su deseo de ejercer todos los poderes, evitando en la medida de lo posible influencias del poderoso clero. Para ello elegirá como sumo sacerdote a Nebumenef, persona de su absoluta confianza. Desde ese momento pondrá en marcha un faraónico plan para recuperar las fronteras del Imperio en la época de los Tutmosis y asegurar la paz interior, al tiempo que iniciaba su programa constructivo, símbolo evidente de poder en la época. Ordenó la construcción de un gran templo en Luxor consagrado a Amón-Ra, formando un conjunto con el construido por Amenhotep. También inició la edificación del Ramesseum, en la colina de Sheij abd el Gurnah, junto al que se levantaría un palacio donde supervisar las obras.
Para llevar a cabo estas empresas arquitectónicas era necesario un abundante flujo de oro, procedente en su mayoría de la zona sur del país. Uno de los problemas con los que contaba esta vía aurífera era la escasez de zonas de avituallamiento, especialmente de agua, dedicándose Ramsés a la perforación de pozos para solucionar el problema hidráulico. De esta manera pudo aumentar la llegada de oro para mantener su programa arquitectónico, con el que se congratulaba con los dioses. La recuperación del antiguo imperio provocaría el enfrentamiento con Muwattali, rey de Hatti, conflicto que se prolongaría por un periodo de 17 años.

Con el objetivo de concentrar todas sus fuerzas en este frente, Ramsés se apresuró en instaurar con firmeza su hegemonía en Libia y Nubia.
En el cuarto año de su reinado inició la expedición contra los hititas, llegando hasta Biblos con el fin de establecer bases marítimas de avituallamiento. Mientras Muwattali había establecido una alianza con los príncipes del Asia Menor y Siria para enfrentarse a los egipcios. El enfrentamiento de ambos ejércitos será en Qadesh, desarrollándose una importantes batalla (hacia 1295 a.C.). La batalla no tiene un vencedor claro, aunque Ramsés II se autoproclamó como el gran triunfador, según se desprende de las inscripciones encontradas en los templos de Luxor, Karnak y Abidos. La reacción de Muwattali será establecer una poderosa alianza contra Egipto, involucrando especialmente a Benteshina de Amurru, tradicional aliado egipcio. Durante doce años Ramsés se dedicará a reconquistar el imperio asiático y africano.

Las revueltas de Canaan, Moab y Edom fueron rápidamente sofocadas, recuperando Egipto la soberanía sobre estos lugares, logrando preservar el imperio asiático hasta el río Orontes. El siguiente paso dado por Ramsés será aprovechar el momento de debilidad de los hititas, tras el fallecimiento de Muwattali y el enfrentamiento sucesorio entre Mursil y Hattusil. Ramsés atravesó Canaan, tomando el puerto de Ascalón y la ciudad de Jaffa. Reafirmó el control sobre los puertos fenicios del Mediterráneo y penetró en la zona sur de Siria, tomando la ciudadela de Dapur, en el reino de Amurru. Tras asentar en cada una de las plazas tomadas una potente guarnición armada, Ramsés decidió ocuparse de sus posesiones en Africa.

 Estableció una serie de colonias en las costas de Libia y construyó un amplio frente de fortalezas con el fin de tener vigilada a la población y evitar revueltas. En el décimo año de reinado surgen nuevos incidentes en Asia por lo que Ramsés vuelve hacia Fenicia, recuperando algunas plazas que habían caído bajo soberanía hitita. Para evitar entrar en un conflicto mayor, Ramsés regresó a su capital, para vivir un breve periodo de paz y prosperidad económica. Tras algunos años de tensa paz en Asia, surge un nuevo conflicto entre Egipto y Hatti. Babilonia se alía con los hititas y rompe relaciones con Egipto. Ramsés se colocó de nuevo al frente del ejército y partió en dirección al sur de Siria donde tuvieron lugar duros enfrentamientos que se decantaron del lado egipcio. La solución a estas constantes luchas vendrá de la mano de un tratado de paz firmado entre Ramsés II de Egipto y Hattusil de Hatti (hacia 1280 a. C.), uno de los mayores éxitos del reinado, inaugurando un periodo de paz y prosperidad económica y cultural. La frontera de ambos países quedaba limitada por el Orontes, mientras Hatti mantenía su soberanía sobre Qadesh y Amurru y Egipto dominaba los puertos fenicios. El tratado incluía ayuda militar recíproca, asumiendo la lucha contra enemigos comunes.
Desde ese momento, Ramsés dedicará su tiempo al mantenimiento de su Imperio, un imperio que abarcaba desde Sudán en el sur hasta el Mediterráneo en el norte, desde Libia en el oeste hasta el Orontes en el este. La supremacía de este amplio territorio estaría en Egipto y en manos de su faraón. Para controlar todo este territorio ordenó la construcción de una nueva ciudad llamada Per-Ramsés en la región de Tanis, en el delta del Nilo, y la convirtió en la capital del Imperio al tiempo que se engrandecía y embellecía Menfis gracias a la labor llevada a cabo por Jaemuaset, segundo de los hijos de Isetnefret. Tebas quedaba así alejada del poder político. De esta manera se pretendía alejar del gobierno del país, en la medida de lo posible, a los pretensiosos sacerdotes de Amón, cuyo centro de poder era la ciudad de Tebas. Otra de las importantes empresas llevadas a cabo por Ramsés será la construcción de dos templos excavados en la roca de Abu-Simbel: uno dedicado a Ptah, Ptahtatenen, Hathor y el propio Ramsés mientras que el otro se dedica a Hathor y Nefertari. Con el fin de mantener la paz entre Egipto y el reino de Hatti, Ramsés contraerá matrimonio con una princesa hitita a finales del año 33 de su reinado. Ya había celebrado sus dos primeros jubileos - fiesta que se realizaba después de 30 años de reinado y posteriormente cada tres - llegando a celebrar hasta 11 jubileos.
 
La primogénita del rey Hattusil se convertía en la quinta Gran Esposa Real con el nombre de Mathorneferure, al margen de las numerosas concubinas que tenía el faraón, hablando algunas fuentes del nacimiento de más cien hijos en el harén de Ramsés. El matrimonio con la hija de Hattusil sirvió para fortalecer la paz, impulsando el comercio y las relaciones culturales entre ambos países. Con el fin de reforzar la amistad entre Hatti y Egipto, Hattusil ofreció otra segunda hija en matrimonio a Ramsés, convirtiéndose ésta en una concubina. El periodo de paz será aprovechado por Ramsés para favorecer la prosperidad económica y cultural de Egipto, al tiempo que estrechaba la vigilancia sobre los instrumentos de gobierno de su reino.

Para ello se rodeó de un amplio grupo de estrechos colaboradores, miembros de las familias más cercanas a su persona, creando una élite burocrática. En los últimos años de su reinado, Ramsés pudo apreciar como se iniciaban las presiones de los pueblos procedentes de Europa, pueblos que llegarán a tomar Egipto en el año 1200 a. C. Dentro de estos movimientos demográficos encontramos la huida de la población judía de Egipto, liderada por Aarón y Moisés. Tras 67 años de reinado y a la edad de 92 años, Ramsés II fallecía a causa, según el egiptólogo Esteban Llagostera, de una caries del maxilar inferior que le provocó una infección sanguínea definitiva. En el trono de Egipto dejó a su hijo Mineptah, fruto del matrimonio con Isetnefret, nombrado heredero tras el fallecimiento de algunos de sus hermanos mayores.



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PUBLIO ELIO ADRIANO....




Adriano. Publio Elio Adriano
Nacionalidad: RomaItálica 76 - Baia 138 Emperador 118 - 138

De la importancia de la provincia de Hispania en el mundo romano da fe la existencia de tres emperadores originarios de estas tierras: Trajano, Adriano y Teodosio. Adriano había nacido en la ciudad bética de Itálica, en el seno de una familia romana. Al quedar huérfano, fue adoptado por el emperador Trajano, costumbre muy habitual en la sociedad romana. Cuando Trajano falleció fue sucedido por su hijo adoptivo quien tomó el nombre de César Trajano Adriano Augusto.
Quizá para asemejarse al primer Augusto buscó la paz como máximo objetivo por lo que finalizó la larga y sangrienta guerra contra los partos, abandonando el control de Asiria, Mesopotamia y Armenia. La disminución del territorio imperial provocó cierto descontento entre algunos miembros de la clase militar que se conjuraron contra el emperador. La conjura fue descubierta y los participantes castigados. De esta manera veía reforzada su posición y podía poner en marcha su programa. Uno de sus primeros objetivos sería conocer los problemas de los súbditos imperiales por lo que llevó a cabo una amplia serie de viajes por todos los confines del Imperio, haciéndose eco de las necesidades que le eran presentadas. En su cortejo viajaba un numeroso grupo de técnicos que ofrecían posibles soluciones a los problemas planteados.
La Galia, Britania -donde levantó una muralla de 117 km entre el mar del Norte e Irlanda- y Germania fueron las primeras etapas del viaje, permaneciendo alejado de Roma por un período de dos años. África y Siria serían sus próximos destinos, poniendo fin a este periplo por Oriente en Grecia, el territorio más admirado por Adriano que se reconocía enamorado de todo lo heleno. Será en el año 134 cuando regrese definitivamente a Roma tras diversos viajes por la zona occidental del Imperio. Este momento de paz trajo prosperidad económica al imperio.. La paz que vivió Roma en estos años se vio alterada por la sublevación de Judea entre los años 131-134. La revuelta estalló porque Adriano prohibió la circuncisión y pensó fundar un santuario a Júpiter en el lugar del templo de Jerusalén. Tras varios años de sangrientos combates, la rebelión fue sofocada. Adriano también se interesó por las reformas administrativas y económicas.
El Senado vio como sus poderes eran entregados al Consejo Imperial, dividiendo en diferentes ramas sus competencias y colocando al frente de cada área a un ministro, dependiente directamente del emperador. El consejo privado del emperador pasó a ser público y la hacienda sufrió importantes reformas. Como la mayoría de los emperadores, Adriano también dejó sus construcciones en la ciudad de Roma. Cerca del Tíber levantó un gigantesco mausoleo que será la base del castell Sant´Angelo. En las cercanías de Tívoli edificó una suntuosa villa que recibe el nombre de Villa Adriana donde recogió las reproducciones de las obras de arte que más le impresionaron durante sus viajes. Los últimos años del emperador fueron un continuo sufrimiento debido a los frecuentes ataques de melancolía, recordando la muerte de su querido Antinoo en el Nilo y el fallecimiento de su hijo adoptivo, Lucio Cejonio Cómodo Vero. Como sucesor eligió a Antonino Pío.

14/8/09

PERICLES.....

Pericles: Nacionalidad: Atenas495 a.C. - Atenas 429 a.C. Estratega - 429 a.C.

El impulso dado por Pericles a Atenas tanto en el aspecto cultural como político convertirán a la ciudad en la más importante de su tiempo. Pericles era hijo de Jantipo y de Agariste, miembro de la familia de los Alcmeónidas.

Su educación corrió a cargo de los filósofos más prestigiosos del momento -Anaxágoras, Zenón y Protágoras- dedicándose a la política desde joven, participando en el partido demócrata al lado de Efialtés. A su muerte, Pericles -apodado "Cabeza de Cebolla" por su cráneo alargado- se convirtió en el jefe del gobierno desde su cargo de "strategos autokrator".

La política ateniense estará en manos de Pericles durante casi cuarenta años, gobernado de manera casi absoluta aunque periódicamente era reelegido en sus cargos. La base de su política estará en incrementar el prestigio de Atenas, debilitando a Esparta y luchando contra Persia. En primer lugar se alió con Argos, Tesalia y Megara para aislar a Corinto y Egina, al tiempo que ayudó al faraón Amirteo para sublevarse contra los persas. La primera empresa obtuvo un resultado satisfactorio pero en la segunda salió mal parado al ser destruida la flota ateniense.

Las murallas de Atenas fueron reforzadas con vistas a futuros enfrentamientos que pronto se produjeron. Tras la inicial derrota de Tanagra, Pericles consiguió vencer a los beocios y establecer su dominio en la Grecia central. La Liga de Delos iba aumentando sus miembros y Esparta quedaba cada vez más aislada. Atenas establecía las bases de un poderoso imperio. El temor a una ofensiva persa motivó el traslado del tesoro de la Liga a Atenas y la firma de una tregua de cinco años con Esparta, promovida por Cimón (451 a.C.). Buen parte del tesoro sería utilizado para poner en marcha la construcción de un buen número de obras públicas y monumentos encabezados por el Partenón, joya de la Acrópolis ateniense a la que se accedía por los famosos Propileos.

Las protestas surgidas por el traslado del tesoro entre los miembros de la Liga se reprimieron duramente. A mediados del siglo V a.C. inició Pericles una nueva campaña de ayuda a los egipcios que también acabaría en fracaso. Para evitar prolongar el conflicto se firmó la paz de Calias (449-448 a.C.) por la cual Atenas se comprometía a no intervenir en Chipre y Egipto mientras que Artajerjes respetaba la autonomía de las ciudades griegas del Asia Menor y el comercio griego. Esparta intentó beneficiarse de los conflictos desatados en el interior de la Liga de Delos y fomentó la rebelión de las ciudades como Tebas. En el año 445 a.C. se firma entre Atenas y Esparta una paz que establecía cierto equilibrio político entre ambas ciudades, pudiendo elegir las demás su alianza con una de las dos. Pero la firma de este tratado no evitará uno de los más graves conflictos que vivirá Grecia en el siglo V a.C.: la Guerra del Peloponeso, considerada por algunos especialistas como el vehículo con el que Pericles quería recuperar su prestigio después de los momentos de tensión interna.

Paulatinamente Pericles observó cómo sus amigos estaban siendo perseguidos e incluso su compañera, la bella Aspasia fue denunciada por impiedad, siendo salvada por las lágrimas del propio Pericles. En el año 430 a.C. caía el gobierno de Pericles ante la presión popular que veía cómo la formal democracia se convertía en una especie de tiranía. Al año siguiente una epidemia de peste asolaba el Atica y Pericles era llamado para encabezar el gobierno pero la enfermedad hizo mella en el gran Pericles y falleció en 429 a.C. Atenas quedaba empeñada en una guerra que provocaría su ruina.

11/5/09

TALES DE MILETO.....

 



































(Mileto, actual Turquía, 624 a.C.-?, 548 a.C.) Filosófo y matemático griego. En su juventud viajó a Egipto, donde aprendió geometría de los sacerdotes de Menfis, y astronomía, que posteriormente enseñaría con el nombre de astrosofía. Dirigió en Mileto una escuela de náutica, construyó un canal para desviar las aguas del Halis y dio acertados consejos políticos. Fue maestro de Pitágoras y Anaxímedes, y contemporáneo de Anaximandro.

Tales de Mileto
Fue el primer filósofo griego que intentó dar una explicación física del Universo, que para él era un espacio racional pese a su aparente desorden. Sin embargo, no buscó un Creador en dicha racionalidad, pues para él todo nacía del agua, la cual era el elemento básico del que estaban hechas todas las cosas, pues se constituye en vapor, que es aire, nubes y éter; del agua se forman los cuerpos sólidos al condensarse, y la Tierra flota en ella. Tales se planteó la siguiente cuestión: si una sustancia puede transformarse en otra, como un trozo de mineral azulado lo hace en cobre rojo, ¿cuál es la naturaleza de la sustancia, piedra, cobre, ambas? ¿Cualquier sustancia puede transformarse en otra de forma que finalmente todas las sustancias sean aspectos diversos de una misma materia? Tales consideraba que esta última cuestión sería afirmativa, puesto que de ser así podría introducirse en el Universo un orden básico; quedaba determinar cuál era entonces esa materia o elemento básico.
Finalmente pensó que era el agua, pues es la que se encuentra en mayor cantidad, rodea la Tierra, impregna la atmósfera en forma de vapor, corre a través de los continentes y la vida no es posible sin ella. La Tierra, para él, era un disco plano cubierto por la semiesfera celeste flotando en un océano infinito. Esta tesis sobre la existencia de un elemento del cual estaban formadas todas las sustancias cobró gran aceptación entre filósofos posteriores, a pesar de que no todos ellos aceptaron que el agua fuera tal elemento. Lo importante de su tesis es la consideración de que todo ser proviene de un principio originario, sea el agua, sea cualquier otro. El hecho de buscarlo de una forma científica es lo que le hace ser considerado como el "padre de la filosofía".
En geometría, y en base a los conocimientos adquiridos en Egipto, elaboró un conjunto de teoremas generales y de razonamientos deductivos a partir de estos. Todo ello fue recopilado posteriormente por Euclides en su obra Elementos, pero se debe a Tales el mérito de haber introducido en Grecia el interés por los estudios geométricos.
Ninguno de sus escritos ha llegado hasta nuestros días; a pesar de ello, son muy numerosas las aportaciones que a lo largo de la historia, desde Herodoto, Jenófanes o Aristóteles, se le han atribuido.
Aristóteles consideró a Tales como el primero en sugerir un único sustrato formativo de la materia; además, en su intención de explicar la naturaleza por medio de la simplificación de los fenómenos observables y la búsqueda de causas en el mismo entorno natural, Tales fue uno de los primeros en trascender el tradicional enfoque mitológico que había caracterizado la filosofía griega de siglos anteriores.

17/4/09

LOS AMORES DE JULIO CESAR Y CLEOPATRA



Último faraón de Egipto. Su figura transciende la historia de Egipto, ya que aparece en el escenario político de las luchas civiles de Roma que pusieron fin al Primer y al Segundo triunvirato, por su relación con Julio César y Marco Antonio. Por ello, la imagen que de ella nos ha llegado es contradictoria, basada en los ataques de escritores romanos partidarios de Octavio Augusto.

En el seno de una familia intrigante, a la sombra de Roma.
Cleopatra Philopator Nea Thea (la diosa que ama a su padre), nació en el año 69 a C. Fue la última representante de la dinastía ptolemaica o lágida que gobernó Egipto desde el año 305 a. C, en que Ptolomeo I Sóter, general de Alejandro Magno, se proclamó faraón, tras la muerte de éste y de sus sucesores.

Cleopatra no era egipcia, ya que la dinastía procedía de Macedonia. Los ptolomeos establecieron su capital en Alejandría, fundada por Alejandro Magno . Los últimos reyes fueron débiles marionetas de Roma.
Fue hija de Ptolomeo XII Neos Dionisos, llamado Auletes, el flautista y posiblemente de su hermana Cleopatra V Trifaena I. Otros hijos de Ptolomeo fueron Berenice IV, Cleopatra VI, Arsinoe IV, Ptolomeo XIII y Ptolomeo XIV.

Tras su muerte y la de su hijo, Tolomeo XV (o XVI, según algunos historiadores) Cesarión, en el 30 a.C., la dinastía desapareció y Egipto fue anexionado al Imperio romano por Augusto.
Los primeros años del reinado de Cleopatra

A la muerte de Ptolomeo XII en el año 51 a C., Cleopatra VII, de 18 años, subió al trono junto con su hermano Ptolomeo XIII Dionisio II (51-47 a C.) de unos 10 años de edad, con el que contrajo matrimonio, como estipulaba el testamento de su padre, depositado en el templo de las Vírgenes Vestales en Roma , y del que Pompeyo Magno fue nombrado ejecutor.Pese a su extremada juventud, Cleopatra contaba ya con un carácter extremadamente resuelto e independiente, como demostró en dos actuaciones muy reveladoras:

Gobernó en solitario, ya que prescinde por completo de su hermano y de su camarilla; por ello, en los documentos de los primeros años de reinado sólo aparece su nombre y en las monedas, su rostro, sin la compañía de su infantil esposo.
Asumió la tradición y el carácter faraónico del antiguo Egipto, como nunca lo había hecho ninguno de los Ptolomeos. Además de ser el único representante de su dinastía que hablaba el egipcio, ahora se propone participar como lo hicieron los antiguos faraones en las ceremonias religiosas. En marzo del año 51 a de C murió el toro sagrado Buchis, venerado como encarnación de Amón, en el templo de Hermontis, cerca de Tebas, en el Alto Egipto, y había que nombrar un nuevo toro sagrado en una ceremonia religiosa en la que el faraón lo conducía hasta su templo, ceremonia en la que no había participado ningún Ptolomeo y en la que Cleopatra decide mostrarse al modo de los antiguos faraones. Una estela conmemorativa recuerda este hecho:

La Reina, la Señora de las Dos Tierras, la diosa que ama a su padre, escoltó el toro en la barcaza de Amon a Hermonthis.
Pese a todo, los tres primeros años de su reinado fueron extremadamente difíciles, ya que las inundaciones del Nilo alcanzaron los niveles del codo de la muerte y por otra parte, en el año 48 a C., se vio envuelta en un conflicto con el procónsul de Siria, Marco Calpurnio Bíbulo, que había enviado a sus dos hijos a Egipto con la misión de recuperar las legiones de Gabinio que permanecían allí desde que éste repuso a Ptolomeo XII en el trono, ya que las necesitaba para dirigir una campaña contra los partos. Los gabinianos se amotinaron, negándose a abandonar Egipto y en la refriega murieron los hijos de Bíbulo. Cleopatra actuó con suma diplomacia, al expresar sus condolencias y entregar los cabecillas a Bíbulo. Más tarde, recibió a Cneo, hijo de Pompeyo Magno, con el que se rumoreó, al parecer sin ningún fundamento, que mantuvo una relación amorosa, y al que entregó tropas y víveres que Pompeyo necesitaba en su enfrentamiento con César.

Estas circunstancias, el hambre tras la malas cosechas y la actitud conciliadora ante Roma, fueron utilizadas en contra de Cleopatra por los consejeros de Ptolomeo XIII, el eunuco Potino, su preceptor Teodoto y el general Aquila, que fomentaron el descontento de los alejandrinos, de forma que Cleopatra se vio obligada a huir a Ascalón, en Siria. La reina demostró de nuevo su temple; elle sóla, sin ninguna ayuda exterior reclutó un ejército de mercenarios árabes y judíos. Al mismo tiempo, la camarilla de Ptolomeo tomó dos medidas:Estableció un ejército contra Cleopatra en Pelusio, junto al delta oriental.Con el fin de cortar el aprovisionamiento de Cleopatra y su ejército, ordenó que todos los alimentos y víveres procedentes de Egipto se enviaran a Alejandría.La situación entre ambos bandos permaneció estacionaria, hasta la llegada de Julio César a Alejandría.

Julio César
Al mismo tiempo, en la República de Roma se desarrollaba la guerra civil entre César y Pompeyo. Pompeyo, derrotado en Farsalia (Tesalia) por Julio César, en agosto del año 48 a. C, se dirigió a Egipto, en busca de un refugio seguro, como protector que había sido de Ptolomeo XII y ejecutor de su testamento; sin embargo, Teodoto, el preceptor de Ptolomeo XIII, convence a éste y a sus consejeros, el eunuco Potinos y el general Aquilas, de la necesidad de eliminarle y así obtener el favor de César frente a Cleopatra, además de que, según sus palabras, hombre muerto no muerde. El plan se lleva a cabo el 28 de septiembre del año 48 a. C., que curiosamente era el día en que Pompeyo cumplía 59 años: Lucio Septimio, antiguo tribuno de Pompeyo, acompañado por Aquilas, le apuñaló en la espalda, en la playa de Pelusio. El hijo y la esposa de Pompeyo presenciaron el asesinato desde el barco. Luego, los asesinos decapitaron el cuerpo y guardaron la cabeza en una vasija con sal, ya que se proponían ofrecerla como presente a César. Filipos, liberto de Pompeyo, y un veterano de éste lograron incinerar el cadáver, utilizando la escasa madera que encontraron en la playa.

El 2 de octubre llegó César a Alejandría, con dos legiones, décima y duodécima, y 800 jinetes, con la autoridad de cónsul de Roma, acompañado de sus 12 lictores que portaban las fasces con hachas, en señal de "imperium", lo que provocó el descontento de los alejandrinos. Venía tras los pasos de Pompeyo, y con el fin de cobrar la deuda que Ptolomeo XII había contraído con él, como medio de recuperar su trono.

De acuerdo con el plan previsto, Teodoto le presentó la cabeza y el anillo de Pompeyo, pero la reacción de César no fue la esperada, ya que, según Plutarco, lamentó y vengó la muerte de Pompeyo. No hay que olvidar que César siempre se comportó con excesiva magnanimidad con sus enemigos, a los que repetidamente perdonó y que si bien Pompeyo era su rival, en otro tiempo fue amigo, aliado y marido de su hija Julia.

César, tras ocupar el palacio, comienza a actuar como árbitro entre Ptolomeo XIII y Cleopatra, a los que cita a su presencia con el fin de cumplir el testamento de Ptolomeo XII. En este punto, Cleopatra ofrece a César una sorpresa más agradable que la cabeza de Pompeyo que tanto le entristeció y encolerizó, como fue su persona envuelta en una alfombra oriental que el siciliano Apolodoro depositó a sus pies. Plutarco señala que ésta fue la primera añagaza con que le cautivó, pero en realidad fue el medio con el que burló a la camarilla de su hermano Ptolomeo XIII, más que dispuesta a impedir la entrada de Cleopatra en palacio.

Según Plutarco, César y Cleopatra pasaron juntos la primera noche que se conocieron, como comprobará a la mañana siguiente Ptolomeo XIII cuando, al presentarse ante César, lo encontró junto a Cleopatra. Ptolomeo huyó del palacio entre lloros y gritos en un intento de atraer a los alejandrinos a su causa. Sin embargo, César, al menos aparentemente, se mostró imparcial, ya que se limitó a devolver al pequeño Ptolomeo a palacio y cumplir el testamento de Ptolomeo XII Auletes, restableciendo el gobierno conjunto de Cleopatra y su hermano-esposo; incluso devolvió Chipre a Egipto que quedaría bajo el gobierno de los hermanos de Cleopatra, Arsinoe IV y Ptolomeo XIV.

Pronto la situación cambia. Plutarco nos informa que el barbero de César se enteró de una conspiración tramada por Potino para asesinar a éste.
Acerca de la guerra que allí tuvo que sostener, algunos la gradúan no solamente de innecesaria, sino, además de ignominiosa y arriesgada por sólo los amores de Cleopatra; pero otros culpan a las gentes del rey, y principalmente al eunuco Potino, que gozando del mayor poder, había dado muerte poco antes a Pompeyo, había hecho alejar a Cleopatra y con mucha reserva estaba armando asechanzas a César.

César actuó según su estilo, con rapidez y por sorpresa, y ordenó matar a Potino en un banquete, al tiempo que Aquilas se reunía con el ejercito de Ptolomeo XIII, con lo que se inician las guerras alejandrinas, duras y difíciles, ya que durante 5 meses César estuvo acorralado por el ejército de Áquilas, formado por unos 20.000 hombres, pero que acaban con la victoria de César, la muerte de Ptolomeo XIII y el reconocimiento de Cleopatra como reina absoluta de Egipto (incluído Chipre), aunque César la obligó a casarse con su hermano menor, Ptolomeo XIV.

César siempre meditaba cuidadosamente sus actos, por lo que debió tener poderosos motivos para permanecer en Alejandría en defensa de la causa de Cleopatra. No se sabe con certeza si le retuvo la fascinación y el encanto de la reina, intereses políticos o la conjunción de ambos factores, lo único cierto es que, con su ayuda, Cleopatra recuperó su trono y que en todo momento controló a la reina, que eceptó decisiones que no debieron entusiasmarla, como la cesión de Chipre a Ptolomeo XIV y Arsínoe, el perdón de ésta y su propio matrimonio con Ptolomeo XIV.

Es fácil suponer que Cleopatra amó a un hombre tan carismático.César y Cleopatra viajaron durante dos meses por Egipto, a través del río Nilo. Se detienen en Dendera donde Cleopatra recibe el culto divino de un faraón. La estancia de César en Alejandría no podía prolongarse durante más tiempo, sin que peligraran sus intereses en Roma. Dejó tres legiones en Egipto como protección de Cleopatra y marchó hacia Asia Menor para enfrentarse en la batalla de Zela con Farnaces II, hijo de Mitrídates del Ponto que había desafiado a Roma. La campaña fue tan rápida y efectiva como para que César dijera a propósito de ella la frase célebre: Veni, vidi, vinci... Llegue, ví, vencí. En junio del 47 volvió a Roma, unas semanas antes de que Cleopatra diera a luz al hijo de ambos, Ptolomeo Cesarión que al parecer nació el 23 de junio.

Cleopatra en Roma
El 16 de abril del 46 a. de C., César derrotó a las fuerzas pompeyanas en Tapso, en África. Luego regresó a Roma, donde recibió la dictadura por 10 años y honores extraordinarios, casi divinos. Es en este momento cuando invitó a Cleopatra a visitarlo en Roma. Cleopatra llegó en el otoño de 46 a. C., acompañada por Caesarión y su hermano-esposo, Ptolemeo XIV. César la acogió en una de sus villas, situada más allá del Tiber, donde permaneció dos años, mientras negociaba un tratado de alianza con Roma. Entre el 20 de septiembre y el 1 de octubre del año 46, César celebró cuatro triunfos: sobre los galos y Vercingetorix, los egipcios, Farneces del Ponto y Yuba. Entre los prisioneros desfilaron Vercingetorix y la hermana de Cleopatra, Arsinoe, a quien César perdonó la vida y que más tarde moriría por orden de Marco Antonio, a petición de Cleopatra. Es posible que Cleopatra no se encontrara en Roma durante los triunfos, ya que no existen documentos que prueben su estancia o que se comportara con tal discreción que su presencia no tuvo eco en los mentideros de la época. Más tarde, el 17 de marzo del 45, César derrotó a los restos de las fuerzas pompeyanas en Munda, aunque quedó con vida Sexto Pompeyo, quien luego sería enemigo de los sucesores de César.

Después de Munda, en octubre del año 45 a. C., César regresó a Roma, donde recibió honores propios de reyes y dioses, el título de dictador perpetuo, el derecho a usar el traje triunfal (la púrpura, la corona de laurel y los altos borceguíes de los reyes albanos), los títulos de Liberator e Imperator, la dedicación de una estatua en el templo Quirino, como Deo invicto, y de otra estatua en el Capitolio, entre la de los reyes. Es entonces cuando se inicia el rumor de que aspira a ser de rey de Roma. Bruto y Casio dirigen una conspiración para asesinarle. En los idus de marzo, el 15 de marzo de 44 B.C., los conspiradores rodearon a César en la entrada de la Curia Pompeya y le abatieron con 23 puñaladas, mientras Trebonio entretenía a Marco Antonio fuera de la Curia.

¿Qué papel desempeñó Cleopatra en estos hechos? Se rumoreaba que César pretendía ser rey de Roma, con Cleopatra como reina. Ignoramos si el rumor tenía fundamento. Lo cierto es que de facto era y se comportaba como rey de Roma, aunque no poseyera tal título, y que había llevado a cabo una serie de benéficas reformas sociales e inutilizado al Senado que pasó a ser un simple consejo consultivo. Es posible que pensara organizar el imperio según la idea de Alejandro Magno, como una federación de estados, Roma, Egipto y Partia (que se proponía conquistar). Si estos propósitos se hubieran realizado, posiblemente, Cesarión habría sido el heredero de la nueva monarquía hereditaria. En Egipto era reconocido como Amón y la dinastía de los ptolomeos era la única que seguía representando la idea de la monarquía de derecho divino, por lo que un matrimonio con Cleopatra le convertiría en legítimo heredero de los faraones. Cleopatra residía en en Roma, rodeada de una corte fastuosa y él se vestía como los reyes helénicos y disponía de una estatua delante del templo de Venus Genetrix, en la que figuraba montando un caballo del que se decía que su dueño dominaría el mundo , y, como los faraones, de un templo a Júpiter Julio junto con un clero especial para celebrar el culto de "César, dios vivo" . Cleopatra aparecía como la Nueva Isis y como Venus Genitrix, la diosa madre, en una estatua dorada en el templo del mismo nombre. La sombra de Cleopatra se percibe en la reforma que César hizo del calendario, con la ayuda del astrónomo Sosígenes de Alejandría y en su proyecto de fundación de bibliotecas.

Aunque, según Suetonio, César reconoció a Cesarión como hijo suyo, las leyes romanas contra la bigamia y los matrimonios con extranjeros, impedían tanto un matrimonio con Cleopatra, como la legitimidad de su hijo; por supuesto este estado de cosas hubiera podido cambiar. El mismo Suetonio indica:
Hervio Cinna , tribuno de la plebe, manifestó a muchas personas que tuvo redactada y dispuesta una ley, que César le mandó proponer en su ausencia, por la que se le permitía casarse con cuantas mujeres quisiera para tener hijos.

Por entonces y, sin duda por indicación de César, se había interrogado a los libros sibilinos sobre la guerra que éste se proponía llevar a cabo contra Partia, la única nación que había derrotado a las legiones romanas, y la respuesta fue que sólo un rey podría vencer a los partos. Más tarde se produce la escena, magistralmente recreada por Shakespeare (Julio César), en la que Marco Antonio ofreció públicamente a César en las fiestas Lupercales (15 de febrero), una diadema, símbolo de la corona de rey y que César rechazó, según se cree, porque el hecho no alcanzó la aclamación popular que esperaba. Una de las cuestiones que debía tratar el senado en el fatídico 15 de marzo era la propuesta de Aurelio Cotta (hermano de su madre, Aurelia) para que se concediese a César el título de rey, antes de emprender la campaña contra los partos, puesto que estaba escrito en los libros del destino que únicamente un rey podía vencer a los partos.

Se rumoreaba también que Cleopatra había alentado la idea de una monarquía al estilo oriental...A pesar de su extremada discreción en Roma, quizá ya los romanos la odiaban y este sentimiento se refleja en las cartas de Cicerón Ático.

A la muerte de César, Cleopatra esperó hasta la lectura del testamento. Cesar adoptaba como hijo a su sobrino Cayo Octavio y lo nombraba su heredero, en caso de que no le naciera un hijo; dejaba legados considerables a sus asesinos y cedía al pueblo sus jardines del Transtévere y 300 sestercios para cada uno de los 150.000 ciudadanos que eran mantenidos por el estado; sin embargo, no mencionaba a Ptolomeo Cesarión. El testamento debió ser un duro golpe para Cleopatra que aproximadamente un mes después del asesinato, regresó a Egipto con su esposo, Ptolomeo XIV, y su hijo . El 15 de abril Cicerón escribió a Ático : "La huida de la reina no me desagrada". Tras su huída, Cleopatra desaparece de la escena política de Roma...hasta su encuentro con Marco Antonio en Tarso.

29/3/09

CONFUCIO (551/479 A.C)

Confucio nació en el año 551 y murió en 479, antes de nuestra era, una época caracterizada por el paso de una religiosidad de carácter mágico a una religiosidad racional. Confucio, que en realidad se llamaba K’ung Ch’iu, fue un sabio que predicó que la virtud moral y una sociedad ética son más eficaces que la magia para lograr el bienestar humano. Sus enseñanzas no pretendieron fundar una religión sino una forma de vida.

Para Confucio, solo el hombre noble (en términos morales) debe ser gobernante y si un príncipe no se ajusta a este ideal, debe rodearse de consejeros virtuosos. La acción del hombre noble en el estado y en la sociedad se expresa por su moral, su amor y obediencia filial, que deben ser adquiridas mediante la práctica constante. Confucio dio mucha importancia al cumplimiento de los ritos de reverencia a los ancestros y al Cielo porque son la expresión de una actitud virtuosa. El confucianismo presenta una antigüedad idealizada, porque dice que en la época de los emperadores primitivos (Yao y Shun), los soberanos entregaron el control del imperio a los más dignos y respetuosos de los ritos sagrados.

Para Confucio, un hombre muestra su valor practicando la virtud, la rectitud, el amor, la humanidad, la generosidad y el respeto a las padres y ancestros. Asimismo, es muy importante el aprendizaje constante y la autosuperación a través de la educación.

Las enseñanzas de Confucio se reunieron en una obra que recibe el nombre de Lun Yü (“Conversaciones”).
En el siglo III, los gobernantes de la dinastía Han organizaron una religión oficial del estado, basada en la tradición de siglos del culto a los dioses de la naturaleza y los espíritus ancestrales. Este culto oficial se estableció para asegurar el poder del emperador y sus funcionarios. El culto oficial aprobaba los dioses verdaderos y los ritos apropiados. Esta religión estatal se asoció a las creencias que se creía que habían sido aprobadas por Confucio, reunidas en los llamados “clásicos confucianos”. En realidad lo único que el culto oficial tenía en común con las ideas confucianas era el respeto por los buenos días de antaño y por los valores y ritos antiguos.

Los “clásicos confucianos” se compilaron mucho después de la muerte de Confucio por discípulos de sus discípulos, y se interpretaron y editaron en tiempos de la dinastía Han por escribas gubernamentales. Los funcionarios estatales de esta época aceptaron estas interpretaciones y las propusieron como la norma de vida aceptable para un caballero Han.

Así, en la época Han se consideró a Confucio como una autoridad en costumbres y moral y eso ayudó a que más tarde fuera deificado. Con el tiempo, se estableció un origen divino para el maestro y se dijo que su venida había sido presagiada por milagros.
El confucianismo representa la forma de vida del pueblo chino durante más de 2 mil años. Además no fue exclusivo de China, países vecinos, como Korea, Japón y Vietnam aclimataron esta filosofía a sus culturas.

18/3/09

MARTIN LUTERO...

Teólogo y reformador religioso alemán, precipitó la Reforma protestante al publicar en 1517 sus 95 Tesis denunciando las indulgencias y los excesos de la Iglesia Católica.

Formación:
Martín Lutero nació en Eisleben en 1483, hijo de una familia de origen campestre y dueña de una mina.Atendía la escuela latina en Mansfeld desde 1488, continuando sus estudios en Magdeburgo y luego en Eisenach.En 1501, empieza sus estudios en Erfurt con la intención de hacerse abogado.En 1505, tomó una decisión que iba a cambiar el curso de su vida de manera radical.

Decidió entrar al monasterio Augustino en Erfurt. Esa decisión, junto a la búsqueda de un Dios de Gracia y la voluntad del mismo, culminó en el desarollo de la reforma de la iglesia.Las experiencias negativas que Lutero tuvo con los medios eclesiales de gracia, no solo favorecieron la crítica respecto al lamentable estado de las prácticas en la iglesia, sino más bien obligaron a una revisión fundamental de la teología medieval.

En 1507, con 24 años, fue ordenado sacerdote y tres años más tarde viajó a Roma, la capital de la cristiandad; pero este viaje, lejos de ayudarle en su búsqueda espiritual, tuvo para él el efecto contrario al percatarse de la frivolidad y mundanalidad en la que aquella iglesia había caído.

De vuelta a su patria se doctoró en teología en 1512 comenzando a dar clases en la universidad de Wittenberg.

Las Indulgencias
En 1517 aparece en escena un monje dominico, Tetzel, predicador de las indulgencias. Por medio de la compra de indulgencias, según la enseñanza tradicional, se libraba a las almas recluidas en el purgatorio de los tormentos del mismo. El dinero obtenido en esta ocasión por este medio sería invertido, a partes iguales, en la erección de la basílica de San Pedro en Roma y en la compra por parte de Alberto de Hohenzollern de un obispado.Fue entonces cuando Lutero escribió y clavó en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg sus Noventa y Cinco Tesis. Este documento fue la chispa que puso en marcha todo un proceso cuyas consecuencias iban a ser de largo alcance.

Su crítica pública contra el abuso de las cartas de indulgencias en 1517 no solo produjo la discusión deseada, sino que además causó la apertura de un tribunal de inquisicón culminando en la excomulgación de Lutero, después de la dieta imperial de Worms, en 1521.Federico el Sabio organizó un "secuestro" para proteger la vida de Martín Lutero .Lutero se quedaba en el castillo Wartburg como Doncel Jorge por casi un año, traduciendo el Nuevo Testamento al alemán.

El 15 de junio de 1520 León X publicó la bula de excomunión de Lutero intitulada Exsurge Domine; cuando Lutero la recibió se dirigió al pudridero de la ciudad y, juntamente con el Derecho Canónico, la arrojó a las llamas.La ruptura estaba consumada. Un fraile había osado levantarse él solo ante todo un sistema religioso de más de mil años de antigüedad, con el solo apoyo de la Palabra de Dios.

En ese mismo año de su condenación Lutero ha escrito incansablemente algunas de sus mejores obras: A la nobleza cristiana de la nación alemana, La cautividad babilónica de la Iglesia y La libertad cristiana.Lutero viajó a Worms bajo la protección de un salvoconducto y allí, conminado ante Carlos V, a pronunciarse sobre sus doctrinas pronunció las memorables palabras:"Si no me convencen mediante testimonios de las Escrituras o por un razonamiento evidente (puesto que no creo al papa ni a los concilios solos, porque consta que han errado frecuentemente y contradicho a sí mismos), quedo sujeto a los pasajes de las Escrituras aducidos por mí y mi conciencia está cautiva de la Palabra de Dios. No puedo ni quiero retractarme de nada, puesto que no es prudente ni recto obrar contra la conciencia."

La suerte estaba echada; Lutero se había enfrentado al poder religioso y ahora lo estaba haciendo al poder secular. Las dos grandes instituciones: Iglesia e Imperio no estaban por encima de la Palabra, sino sujetas a ella.La ruptura mas evidente con los votos monásticos se realizó cuando se casó con la ex monja Catarina de Bora, en Junio de 1525.

Ahí, se formó el núcleo principal de la casa parroquial evangélica."Después de la Palabra de Dios no hay un tesoro más precioso que el santo matrimonio. El mayor don de Dios sobre la tierra es una esposa piadosa, alegre, temerosa de Dios y hogareña, con la que puedes vivir en paz, a la que puedes confiar tus bienes, tu cuerpo y tu vida."

Después de la guerra de campesinos en 1525, reprobada por Lutero, el reformador promovía la formación de una Iglesia Evangélica territorial con regulaciones eclesiales.Falleció en Eisbelen, su ciudad natal, en febrero de 1546.
Por orden del príncipe elector, Lutero fue sepultado en la iglesia del castillo en Wittenberg.

Su aporte a la lengua alemana
Con su traducción de la Biblia al Alemán, Martín Lutero ganó fama permanente en relación con la unificación del idioma alemán.Hoy en Día, unos 70 millones de fieles pertenecen a la Iglesia Luterana.Inventar un idioma, crear una religión. Lutero fue el primero en potenciar el invento de Gutemberg.

Hasta 1534 sólo circulaban traducciones al latín de la sagrada escritura, cuya lectura y estudio estaban destinadas a sacerdotes y eruditos. La traducción de Lutero intentó poner la Biblia al alcance de la población, siguiendo su idea de que cada lector y no la iglesia es responsable de la interpretación de la Biblia.Para conseguir su objetivo, Lutero inventó una suerte de mezcla entre las características común de los dialectos que por entonces se hablaban en Alemania y el latín y así creó el llamado "alemán puro", un idioma artificial que es la base de la actual lengua alemana.Lutero publicó su Biblia apenas 60 años después de la invención de la imprenta y con ello se transformó en el primer libro de circulación masiva de la historia y también marcó el inicio de otra revolución: la lectura masiva.

Conclusiones
Martín Lutero no fue un hombre perfecto, y desde la perspectiva actual tampoco la totalidad de su pensamiento. Algunos autores sostienen que Lutero guardaba algunos resabios de antisemitismo, algo inadmisible para el protestante de tan solo unas décadas después y mucho menos para el de hoy en día. Aún así, a favor de Lutero, vale mencionar que su mejor discípulo y amigo, el que lo ayudó en la traducción de la Biblia, era judío.

Tampoco renegó del uso de la vestimenta sacerdotal romana entre otras cosas y aún tenía en mente una Iglesia unificada con un líder único.

Pero debemos comprender el contexto histórico que rodeó a Lutero. Él era un hombre formado en el seno de la Iglesia católica, que tuvo la oportunidad, la visión y el coraje de pretender cambiarla, cosa que finalmente no pudo hacer. Pero su aparente fracaso se cambió en rotundo éxito, ya que nació un movimiento claramente distintivo que los propios romanos llamaron "Protestantes"Martín Lutero, fue un hombre que sincero y entregado a Dios tuvo el privilegio de dar forma al trabajo de muchos antecesores reformadores, algunos laicos y otros sacerdotes, quienes solieran pagar con precio de sangre su visión.

Lutero abrió la puerta a través de la cual comenzó a filtrar la luz de la Gracia para todo el mundo que la aceptase.

A Martín Lutero le fue concedido por la historia el honor de ser llamado el Padre de la Reforma, un movimiento que seguiría con cambios y mejoras hasta hoy en día. Quizá nunca se llegue a la perfección en esta tierra. Mas en Gloria, junto a él y otros héroes -o no tanto-, podrá finalmente completarse en plenitud y perfección conforme al proyecto de Cristo.